Con demasiada frecuencia, los empresarios se dirigen a bancos e inversores en busca de financiación para sus pequeñas y medianas empresas y la única respuesta que encuentran es un rotundo ¡¡¡NO!!!, repetido una y mil veces, especialmente en los tiempos de crisis que vivimos en los cuales las instituciones bancarias y los intermediarios financieros no están dispuestos a afrontar ningún tipo de riesgo.

Logo del programa CIP

Para solventar esta situación la Unión Europea ha puesto en marcha una serie de mecanismos dirigidos a facilitar la obtención de financiación por parte de las pymes.

Sólo entre los años 1998 y 2006 se han asignado 744 millones de euro a más de 360.000 pymes, mientras que el Programa Marco para Innovación y la Competitividad (CIP), que se va a desarrollar entre 2007 y 2013, prevé superar los 1.000 millones.

Mayor volumen de financiación

Con este esfuerzo presupuestario se espera que las instituciones financieras concedan unos 30.000 millones de euros de nueva financiación a 475.000 pymes europeas, basando este montante en el cálculo de que cada euro gastado por la UE supone una aportación de seis euros de capital riesgo por parte de los inversores privados, y de 50 euros en préstamos por parte de los bancos.

Avales, microcréditos (inferiores a 25.000 euros) o financiación mezzanine son algunas de las modalidades de apoyo a la pyme por parte de la UE y que articula a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI). 

Además, el BEI también se preocupa de establecer otras áreas de financiación para soportar la I+D, establecer redes de distribución o garantizar la transmisión de las empresas cuando se jubilan sus propietarios.

¿Cómo se asignan los fondos a las pymes?

La asignación de los fondos a las pymes se realiza siguiendo siempre un mismo esquema: la gestión corre a cargo del Banco Europeo de Inversiones, concretamente a través del Fondo Europeo de Inversiones y en nombre de la Comisión, y son los intermediarios financieros en los Estados miembros los que se los conceden localmente a las pymes, para garantizar que los fondos están disponibles lo más cerca posible de las empresas.

Para el bienio 2008-2009, el BEI ha reservado 15 000 millones de euros para préstamos concedidos a las pymes, como parte de un paquete total de 20 000 millones para el periodo 2008-2011.

Estos préstamos se concederán a través de intermediarios financieros como bancos comerciales y están concebidos para realizar inversiones tangibles o intangibles en las pequeñas y medianas empresas y para aumentar su capital circulante. Los préstamos tienen una duración de entre dos y 12 años y se concederán por un importe máximo unitario de 12,5 millones de euros.