Los intentos de recuperación de datos por parte de los empleados pueden causar daños adicionales considerables, dejando la información en un estado irrecuperable. En concreto, la compañía subraya que hay un 75 por ciento más de probabilidades de recuperar con éxito aquellas unidades de almacenamiento que no han sido abiertas previamente.

"A pesar de que la pérdida de datos puede ocurrir en cualquier momento, las recuperaciones que vemos en verano son un reflejo de las propias circunstancias, como las altas temperaturas y las vacaciones", explica Nicholas Green, director general de Kroll Ontrack Iberia.

"Sin embargo, independientemente de la causa de la pérdida de datos, nuestra recomendación es que no se toque el sistema dañado y acudir a un experto. Observamos que existen daños adicionales en equipos por repetidos intentos de recuperación de datos que pueden fácilmente reducir las posibilidades de rescatarlos, y que son totalmente evitables”, asegura Green.

Respecto a las empresas, las principales causas de pérdida de información se producen por:

• Sobrecalentamiento de los sistemas: los sistemas de TI deben mantenerse en un ambiente con aire acondicionado, sobre todo en épocas de calor extremo
• Caídas de tensión: en verano son frecuentes debido a una mayor demanda de energía. Las áreas que almacenan servidores deben contar con un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI) o generador propio que dé continuidad al servicio
• Tormentas de verano: pueden provocar descargas eléctricas o apagones. El verano pasado, Amazon sufrió un parón en su servicio de cloud a otras empresas por una tormenta eléctrica en el centro de datos que soportaba gran parte del servicio
• Falta de copias de seguridad: todos los datos importantes deben tener una copia de seguridad en diferentes medios de almacenamiento

En el caso de los dispositivos personales, las principales causas de pérdida de datos vienen derivadas por:

• Caídas accidentales: en excursiones o viajes, los móviles sufren caídas y daños físicos que pueden conllevar a una falta de acceso posterior a los datos
• Sobrecalentamiento de los sistemas: dejar un móvil o portátil al sol durante un tiempo prolongado puede acarrear fallos en el disco
• Inmersión en agua: tirarse a la piscina o al mar con el móvil en el bolsillo, vertido de líquidos en el portátil o tablet, etc.
• Falta de back up: el contenido que solemos almacenar en dispositivos móviles no suele guardarse en copias de seguridad, lo que aumenta las posibilidades de pérdida ante un posible fallo en el terminal.

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