El lado humano del puesto de trabajo, al descubierto

Pedro Martínez Busto

La tecnología aporta innumerables beneficios a los negocios. El crecimiento explosivo de dispositivos, aplicaciones y redes no solamente ha cambiado nuestras vidas personales, sino también las laborales. De hecho, está ampliamente reconocido que los espacios de trabajo que están invirtiendo en tecnologías digitales están impulsando también su productividad.

Sin embargo, no puedo dejar de señalar los titulares negativos que apuntan a las nuevas tecnologías y a conceptos como Inteligencia Artificial y automatización como ‘fuerzas del mal’ que reemplazan a los trabajadores humanos por máquinas.

Y es precisamente por eso por lo que es importante que nos fijemos en el lado humano del lugar de trabajo y consideremos el impacto que la tecnología está teniendo realmente entre nuestros trabajadores, especialmente a medida que las oficinas empiezan a ser ‘inteligentes’ y abordan su propio proceso de transformación digital.

Pero, ¿qué significa realmente la digitalización para los empleados?

Curiosamente, según un estudio que refleja las opiniones de más de 7.000 empleados de todo el mundo, la tecnología digital está teniendo un impacto positivo de muchas maneras, tanto en el ámbito profesional como personal.

Por ejemplo, en lugar de crear un sentimiento de que estar siempre conectado es una expectativa que deben cumplir, aquellos que trabajan en entornos de trabajo inteligentes tienen un 43% más de posibilidades de ser positivos sobre el equilibrio entre trabajo y vida personal que aquellos que utilizan muy poca o ninguna tecnología.

De hecho, los empleados que cuentan con recursos digitales tienen también un 51% más de posibilidades de estar altamente satisfechos con su trabajo y un 91% más de aceptar y adoptar la visión de sus empresas.

Y lo que es más aún, la automatización no acarrea el factor miedo que se podría esperar: más de dos tercios (69%) de los empleados agradecen contar con equipamientos totalmente automatizados en sus espacios de trabajo y entienden el papel que juega en la construcción de entornos laborales más inteligentes y eficientes.

En general, estamos viendo que estos entornos de trabajo altamente digitalizados ayudan a los empleados a ampliar y mejorar sus capacidades, a impulsar su desarrollo profesional y, de ese modo, a estar más satisfechos y calificar de manera más positiva el bienestar en su lugar de trabajo.

Por lo tanto, volviendo a la idea de la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático (machine learning), empezamos a entender que puede tener verdaderamente mucho valor si se utiliza correctamente.

En lugar de suponer una amenaza para la seguridad en el trabajo, complementa a los humanos en tareas que no pueden llevar a cabo solos, ayudando a las empresas a encontrar el equilibro entre productividad y seguridad.

Realmente, un mejor uso de la Inteligencia Artificial en el entorno de trabajo consigue mejorar las capacidades de la tecnología, no sustituirla. Especialmente, cuando escasean los profesionales de TI altamente cualificados.

¿Qué podemos hacer para llegar al equilibrio adecuado?

Si vamos más allá, mantener resultados positivos dependerá de la correcta definición del puesto de trabajo digital desde el principio. Se debe contar con los responsables de TI, los usuarios finales y otros interlocutores relevantes que ayuden a definir una hoja de ruta de cómo debe ser la evolución del puesto de trabajo, apuntalando la seguridad como parte fundamental en la fase de diseño.

Las opiniones de los empleados entrevistados también indicaron que el personal de las empresas ya está utilizando soluciones alternativas para cumplir con la promesa de una vida laboral más productiva y satisfactoria.

Por ejemplo, muchos de ellos, el 70%, admitieron haber asumido riesgos como compartir y escribir contraseñas, dejar sus dispositivos a otros compañeros o conectarse a redes inseguras y eso precisamente muestra la importancia que tiene asegurarse de que contamos con la tecnología más adecuada para aprovechar esta tendencia positiva en el lugar de trabajo.

Con herramientas como la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático, los equipos de TI de las compañías pueden detectar patrones de uso que no sería posible de otro modo y así, mejorar la configuración de la red, lo que significa que los empleados pueden seguir operando en un entorno que está construido en torno a su experiencia de usuario, manteniéndoles, a la vez, protegidos.

Y es que sin el nivel adecuado de protección, la digitalización no puede alcanzar su verdadero potencial. Ofreciendo opciones de personalización y aplicando tecnologías de automatización en el puesto de trabajo, las empresas pueden mejorar sus negocios y redefinir el futuro del trabajo, creando un espacio inteligente que responda a toda una gama de estilos y personalidades diferentes, al tiempo que incorporan estándares apropiados de seguridad y productividad.

(*) Pedro Martinez Busto es Presales, Product & Business Development Manager de Aruba, una compañía de Hewlett Packard Enterprise