El sector de la Madera y el Mueble presenta aún importantes carencias en la integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en los distintos procesos del negocio. Según se puso de relieve en un encuentro organizado por Fundetec, Anetcom y el Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMA), en Paterna (Valencia), una de las principales barreras es la falta de un estándar que favorezca la integración de los diferentes sistemas utilizados por los agentes de la cadena de valor.
La incompatibilidad de sistemas genera importantes problemas de comunicación entre fabricantes, proveedores y clientes, lo que frena las inversiones en tecnología, se subrayó durante el evento, en el que tomaron parte representantes de las principales asociaciones y empresas de fabricación de muebles e industrias afines de la Comunitat Valenciana, así como de las tres entidades organizadoras.

Para paliar esta carencia, desde el Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines se apunta a la existencia de unanorma ISO –que ya está implantada en Italia- dirigida a lograr la integración de tecnologías en el sector, aunque por el momento no cuenta con el apoyo y colaboración de los fabricantes de software.

Barreras a la adopción de las TIC

Otra barrera a la adopción de las TIC está relacionada con los costes de implantación de la infraestructura tecnológica, cuya rentabilidad no ven del todo clara. Aunque en el sector existe la concienciación de que las TIC incrementan el valor del negocio, los asistentes han reiterado que si fuera posible disponer de algún modo de medir el retorno de la inversión (ROI) sería más fácil para ellos acometer la tecnificación de sus procesos.

Por último, falta de formación en tecnología, principalmente por parte del canal (tiendas de muebles), es el tercer gran problema que presenta este sector. Esto provoca que, aunque el fabricante haya integrado diferentes sistemas tecnológicos en sus procesos de diseño, modelaje o logística, se vea limitado a la hora de utilizar otras aplicaciones, como pueden ser los catálogos digitales, porque el canal no sabe utilizarlos, lo que afecta a la rentabilidad de esa inversión.

Respecto a la venta de muebles a través de Internet, se aprecia cierto interés por este nuevo canal de comercialización, aunque por el momento la presencia en la Red de las empresas del sector se limita a un carácter meramente informativo.