Una encuesta conjunta realizada por Kaspersky Lab y B2B International desvela que más de uno de cada cuatro usuarios -concretamente el 27%- que realiza copias físicas de seguridad de sus datos, finalmente acaba perdiéndolas.

El estudio reveló que si bien la gran mayoría de los encuestados españoles, el 90%, almacena información confidencial- correspondencia privada, fotos, contraseñas o datos financieros- en sus dispositivos, menos de un 25% se plantea hacer copias de seguridad en caso de pérdida. El 23% de los usuarios españoles no toma medidas de seguridad de este tipo y el 10% no tiene intención de hacerlo en el futuro.

La encuesta también pone de manifiesto que aquellos que hacen copias de seguridad de sus archivos tampoco tienen garantizado no perderlos. Los medios de almacenamiento físico como discos duros, o memorias flash se mantuvieron como el método más popular: el 94% de los encuestados realizó sus copias en estos medios mientras que sólo un 8% utiliza servicios en la nube. No obstante, de aquellos que prefieren los medios de almacenamiento físico, algo más de uno de cada cuatro usuarios, 27%, ha sufrido una pérdida de datos irreparable porque el dispositivo de almacenamiento ha sido robado, se ha perdido o se ha roto.

"Adoptando un enfoque sistemático de las copias de seguridad, puedes lograr un buen cuidado de tus datos. Decide qué información es la más valiosa para ti y crea copias de seguridad regulares en base a ello. La manera óptima de mantener segura la información importante es en carpetas cifradas, almacenadas tanto en soportes físicos como en entornos de almacenamiento en la nube. Esto mantendrá a salvo tus datos incluso en el caso de sucesos altamente improbables como cortes de Internet en el ámbito global o la destrucción del edificio en el que se encuentra tu unidad de disco duro", explica Elena Kharchenko, jefa de gestión de productos de consumo de Kaspersky Lab.

Con la versión de Windows de Kaspersky Total Security Multi-dispositivo, puedes realizar copias de seguridad protegidas de forma rápida, fácil y automática. Las copias se pueden guardar tanto en el disco duro del ordenador como en un medio de almacenamiento externo (unidad de red, disco óptico, tarjeta de memoria flash) o en el almacenamiento en la nube. La tecnología de cifrado se puede utilizar para evitar que los datos caigan en manos equivocadas, protegiendo tus archivos o incluso carpetas enteras, con una contraseña conocida sólo por el titular de los datos.