Casi una tercera parte de las pymes europeas no toma ninguna medida para racionalizar el uso de sus recursos de impresión, lo que deriva en un malgasto de tecnología, papel y dinero, con las consecuencias negativas en protección del medio ambiente y productividad que esto conlleva, según concluye un estudio llevado a cabo por Lexmark, para el que se han recogido las respuestas de 1.408 empresas, incluidas 200 españolas.

Las empresas españolas, son, sin embargo, las más conscientes a la hora de establecer políticas de impresión que permitan ahorrar papel y tóner, ya que el 71 por ciento revisa periódicamente sus infraestructuras de red para adecuarlas a las necesidades reales de sus trabajadores, frente a países como Reino Unido, donde ese porcentaje desciende hasta apenas el 59 por ciento.

Las empresas españolas imprimen más

Sin embargo, y pese a la adopción de políticas de impresión que pueden ahorrar costes, como la impresión a doble cara, el impulso a la utilización de documentos electrónicos o el acceso limitado a las impresoras de color, cada año se imprimen más documentos en las empresas españolas. De hecho, el 61 por ciento de los empresarios españoles afirman imprimir más hoy que el año anterior. Este aumento se justifica por el aumento en la contratación de nuevos empleados, y sólo un tres por ciento de los directivos considera que el aumento de impresión se deba a la ineficiencia de las infraestructuras, el desconocimiento de los impactos medioambientales o la falta de restricciones que regulen el volumen de impresión.

Según el estudio, el 49 por ciento de las pymes españolas que participó en la encuesta dispone de una impresora por cada cuatro empleados, mientras que el 69 por ciento está equipada con una impresora multifunción. La proporción de las empresas que disponen de una impresora multifunción aumenta en función del tamaño del negocio: de esta forma, el 63 por ciento de las empresas menores de 50 empleados dispone de una, mientras que esa proporción es del 89 por ciento para empresas con más de 151 empleados.

Pero el análisis del uso de las impresoras multifunción revela que imprimir, copiar y enviar faxes dominan sobre otras funciones, como impresión de fotografías y almacenamiento de información, que son usadas en menor proporción (seis y siete por ciento, respectivamente).

"Estas son sin duda las estadísticas que más se ajustan a la realidad actual. La aproximación tradicional a la impresión entre las pequeñas empresas está derivando en un aumento del consumo de papel, ya que se centran en la impresión y copia en vez de aprovechar el valor añadido que las impresoras multifunción pueden aportar a la gestión de la información", afirma José Luis Domínguez, director de Canal y Marketing para la división profesional de Lexmark España. "El nivel de tecnología debería coincidir con las necesidades del negocio; de lo contrario, sólo se consigue un malgasto de recursos".